Título: Caníbales
El hecho de criarse en una ciudad pero con raices de un pueblo de la andalucía profunda te enseña cosas que nunca podrás olvidar... por ejemplo, ¿qué hacer cuando una mascota muere?
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¿No se os ocurre nada? La respuesta es simple y concisa: CÓMETELA.
Esto no es una teoria lanzada al aire, tiene su base, como observaremos en la siguiente historia verídica que se expone a continuación...
Una mañana con unos 5 años el pequeño de los Fisher se levanta y encuentra a su madre que parece traer un regalo. En efecto, es un pequeño pollito amarillo.
Al principio todo es genial, pollo pacá pollo payá. Todo el dia jugando.
Pero como todo ser vivo el pollo crece, y un piso no es el mejor entorno para el animal. Por lo cual, decidieron llevarlo al gallinero que el abuelo Fisher posee en el pueblo. Todos los fines de semana el pequeño sputnick visitaba su ya gran pollo. Pero de repente, un dia su madre le dice que el pollo ha desaparecido... tras un rato de llanto la Señora Fisher dice, "hijo no te preocupes, ya verás como aparece, venga y comete el arroz que he preparado".
- Mamá... esto que lleva es pollo??
- Si hijo, venga come un poco.
- Pero... no será mi pollo, verdad?
- No... el tuyo ya veras como aparece.
- Vale mami ^^.
Esa misma tarde, su cruel hermana le dice "sputnick, no creeras que tu pollo sigue vivo, no?? que bueno estaba!! uaaaajajajajajjaajajajajajajajajajajaj"...
...
ESTUVE DOS PUTOS DIAS LLORANDO VALE!!!
Saludos,
P.d. no fue la única mascota que se comió en esta familia, la siguiente será mucho mas bestia, aviso T__T.
miércoles, 28 de marzo de 2007
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4 comentarios:
no si tu familia es rara, ya lo sabiamos. Nada más que hay q verte a ti! XDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
yo, en el pueblo de mis abuelos, donde veraneaba de pequeña, en un pueblo lejos de la civilizacion (y pasar la niñez en el comunismo ya significa estar lejos de la civilización), pues yo ahí tenía un pollito.
De bebé era muy debilucho, no podía ni correr y estaba siempre solo en algún rincón. La cosa era que tenía alguna enfermedad, algo en el cuello, no sé qué, y yo, santa como era, decidí curarlo. Le daba de comer, jugaba con él, lo protegía de los pollos más grandes.. Lo llamé Bolko (que viene de "bolestan" = enfermo). Pronto Bolkó se volvió el pollito más fuerte y más grande de todos.
Ya entonces notaba que mi abuela lo miraba así, de manera rara, y le dije, más de una vez:
-Oye, abue, que no se te ocurra hacer algo con mi Bolko, eh!!!
-No, no, que va..
En otoño, cuando volví a Zagreb, llamaba cada día a la abuela para preguntarle qué tal mi Bolko.. La respuesta era siempre igual "muy bien, hija, muy bien"...
Mentía, obviamente.
Y seguro que mi Bolko fue uno de esos pollos que abue nos manda siempre..
Pero yo soy más práctica. Me daba un poco asco, pero no lloraba por su muerte.. Al menos disfruté de él, que hay muertes más disgustosas..
A que sé dejar un post, no ;)?
Has visto la película Hannibal ya? si no lo has hecho deberías hacerlo. Creo que te sentirías identificado con el personaje. xD
toca 2ª parte...
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